lunes, 2 de junio de 2014

“Ibargüengoitia va al cine”, por Javier Ramírez Miranda


En la historia del cine mexicano, hay varias otras historias de escritores que han incursionado con suertes distintas en el terreno cinematográfico, siempre como autores en el terreno del guión cinematográfico desde una obra original o como colaboradores que llegan al auxilio de otros para dar pie a una posterior película. La historia particular de Jorge Ibargüengoitia se inscribe en ese terreno y por medio del libro de Javier Ramírez, gracias al conocimiento de la obra de este autor y la investigación que realizó para este libro, nos enteramos que su caso no es de los más afortunados en el cine mexicano. En un breve pero muy certero libro, Javier nos da a conocer los pormenores que atravesó Ibargüengoitia para entrar en la industria cinematográfica justo cuando esta se encontraba totalmente cerrada a la incursión de nuevos autores fuera de sus estatutos sindicales y en el que Jorge habría de chocar para dedicarse más a desarrollar su carrera literaria que la cinematográfica. Sin embargo, este encontronazo no le impidió seguir disfrutando de su auténtica afición al cine y llegó a volcarla en sus críticas cinematográficas tan directas como despojadas del sopor intelectual que aquejaban a los contemporáneos que se bañaban con lo trabajos de Cahiers du cinema al que el propio Ibargüengoitia culpaba de contaminar una percepción más pura y cercana de lo que el espectador podía encontrar en el cine. 
Jorge Ibargüengoitia


Sabemos también que la obra de este autor fue adaptada al cine, como con Maten al león, Estas ruinas que ves y Dos crímenes, siendo las tres una serie de películas que con poca fortuna lograron plasmar la narrativa de Jorge con resultados disparejos, casi podríamos señalar que de la primera a la última poco a poco pudieron vertir el universo Ibargüengoitiano al celuloide, siendo Dos Crímenes la más cercana, no sin tener una marcada ilustración visual de cada una de las novelas y en ese mismo sentido tratar volcar la fina ironía del autor en las películas. Acuso que Maten al león sería la peor lograda en todo caso. 

Creador de dos guiones originales que nunca llegaron a filmarse, como la cervantiana La prueba de la virtud (1957) y La víctima (1959), Javier Ramírez nos desmenuza en su libro paso a paso las temáticas que Ibargüengoitia iba desarrollando en su obra y que se podían percibir desde lo guiones, o hasta en sus escritos dramáticos para teatro (que tampoco gozaron de buena fortuna en su tiempo) para distinguir cómo el cine mismo influyó en su obra literaria y que permaneció hasta lograr sus trabajos más acabados, que le dieron el reconocimiento como uno de los escritores más importantes de la literatura mexicana. Cualquiera del medio cinematográfico, al referirse a los cuentos y novelas de Ibargüengoitia, va a señalar que es un autor “muy cinematográfico”, por la forma en que escribe sus escenas, tan cercanas al desarrollo de una secuencia, de una película en sí, pero eso no quiere decir nunca que sus trabajos fueron escritos pensando que, en algún momento, podrían o esperaban ser futuras obras cinematográficas. Desde la introducción, Javier señala que “cine y literatura no son dos códigos de la misma expresión, donde uno se pueda traducir al otro encontrando siempre equivalencias; se trata de dos lenguajes, de dos sistemas de códigos diferentes que, para interactuar y comunicarse, requieren de una labor profunda de lectura y relectura” (Pág. 8). A partir de esta premisa, en el libro se dedica a señalar cómo el universo Ibargüengoitiano se desarrolló y posteriormente se intentó adaptarlo al cine con resultados distintos. 
Javier Ramírez en entrevista para TV UNAM

Manejando hábilmente los fundamentos literarios al ser un gran conocedor de la obra de Ibargüengoitia y también los fundamentos cinematográficos, este trabajo de Javier Ramírez es una gran aportación tanto para la investigación del fenómeno fagoliterario del cine (cine que devora literatura) como para motivar futuros trabajos que abunden sobre el paso de los escritores con el fenómeno del cine mexicano. Él mismo señala que es apenas un asomo a la relación de Ibargüengoitia-Cine, dejando de lado jugosísimas anécdotas que podrían distraer del objetivo final, pero es una investigación bastante sustanciosa para pintar el amplio panorama del autor con la industria en la época que le tocó vivirla… y también sufrirla. 

Les invito a leer “Ibargüengoitia va al cine” sean o no seguidores de su literatura o del cine mismo, porque sin duda podrían volverse aficionados a este autor y su historia particular con la industria de esos tiempos, ya posteriores al auge económico de “La época de oro” del cine mexicano y entender tanto al escritor, sus constantes temáticas, el universo propio que forjó y cómo llegó a trasladarse en la forma cinematográfica dejando su huella en la historia de nuestro cine.
Carlos Narro, Javier Ramírez e Israel Rodríguez

El libro fue editado por la Universidad de Guanajuato, por medio de ediciones La Rana, en 2013, y ya está disponible en la librería de la Filmoteca UNAM.

Javier Ramírez Miranda es profesor, investigador de la UNAM,
y director del Seminario Universitario de Análisis Cinematográfico,
que año con año organiza el Coloquio Universitario de Análisis Cinematográfico
donde se convocan a los académicos nacionales e internacionales
para discutir desde sus perspectivas el fenómeno del cine.


Ibargüengoitia va al cine.
Autor: Javier Ramírez Miranda.
Ediciones La Rana.
Colección Biblioteca Montaigne.
Universidad de Guanajuato. 2013.
ISBN 978-607-8069-82-8.
144 pp.

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